Entrevista

ENTREVISTA: 24 de marzo de 1976.

Marcelo Tomas Romano

Oficial retirado de las FFAA- Capitán de Navío. 

 

En esta oportunidad, tenemos el placer de poder entrevistar al señor Marcelo Tomas Romano, un oficial retirado de nuestras Fuerzas Armadas, el cual no solo dedico gran parte de su vida a las mismas, sino que también es un sobreviviente del crucero ARA “General Belgrano”. El 2 de mayo de 1982 el submarino nuclear británico HMS Conqueror torpedeó al buque de la Armada Argentina General Belgrano, el cual Transportaba 1093 personas y se dirigía rumbo a nuestra Patagonia.

 

Esta entrevista tiene como fin, contar la perspectiva desde el punto de vista de un simple oficial, quien solo ejercía su oficio cuando argentina entro en una debacle no solo económica sino que también política. 

 

¿A qué edad decidiste unirte a la armada? ¿Por qué? 

Mi historia personal empieza mis doce años, cuando ingreso al liceo naval “Almirante Brown” que se ubica en Río Santiago, en una isla y en la isla de enfrente se encontraba la Escuela Naval que es donde se forman los oficiales de la Armada. Ahí yo ya entré en contacto con la Armada, y esto se da a través de que mi madre también conocía el tema del liceo y también se veían mis ganas de emigrar del pueblo ya que el lugar donde yo vivía era un pueblo chiquito de 1.500 habitantes y en aquel momento no tenía ni escuela secundaria. Así que al terminar sexto grado yo me vengo para La Plata, a la casa de una tía, me preparo para entrar al liceo, donde ingrese e hice hasta cuarto año y bueno, ahí ya fui conociendo bien lo que era la Armada de alguna manera con los embarcos y con los oficiales que teníamos como jefes y que nos conducían. Este era un régimen de internado de lunes a sábado al mediodía. Así que bueno, ya ahí ya conocí la Armada bastante bien y me llamó la vocación de cruzarme a la isla de enfrente y seguir la carrera como oficial de la armada. Realmente me gustaba, me gustaba mucho navegar, así que, bueno, me identifiqué con eso y así fue que al final de cuarto año ingresé a la escuela naval con la idea de ya abrazar la carrera de oficial de la Armada. Ese es mi antecedente en cuanto a por qué me incorporé a la Armada, yo vine porque en realidad quería salir del pueblo porque veía que no había mucho horizonte en lo que es el progreso académico, sino que si había horizonte en lo que es el progreso del trabajo en el campo, cosa que a mí en aquella época no me gustaba, ni ahora tampoco..


¿Cómo viviste el 24 de marzo de 1976?¿ cómo se vivió dentro de la armada? 

Puntualmente, el 24 de marzo del año 76, yo estaba en Puerto Belgrano, que es la principal base de la Armada, en un barco de guerra, en un destructor, que en ese momento estaba en Dique Seco. Era algo prácticamente cantado de que se iba a producir la toma del gobierno por parte de las militares, porque veníamos de un periodo de muchísima turbulencia en el país. Yo doy fe de esto porque durante el año 75, estuve destinado en Buenos Aires, en un barco chiquito que se dedicaba a hacer tareas de relevamiento hidrográfico, y viví muy de cerca lo que fue el año 75, con el país que se incendiaba. Recuerdo, por ejemplo, que de golpe y porrazo decían paro general a las 5 de la tarde y yo me tenía que ir caminando desde el puerto de Buenos Aires, donde estaba el barco, hasta Flores, que era donde estaba parando y viviendo, y me tenía que ir caminando, no quedaba alternativa, era imposible tener un medio de transporte decente, ni había medio de transporte, se paraba todo. Ya había comenzado duramente el accionar de los guerrilleros, poniendo bombas, matando gente, se vivía con el corazón en la boca porque uno no sabía en qué momento podía volar por los aires, así sea en un tren, en un bar, o encontrarse en el medio de una balacera sin saberlo. Así que el clima aquí en Buenos Aires era pésimo, pésimo el clima social, quiero decir, de mucha tensión y una debacle económica total. Me acuerdo que había faltantes de todas las cosas, no había aceite, no había papel higiénico, era un trastorno ya vivir en este país. Así que la llegada de ese día, si bien causó algún tipo de novedad como noticia en sí, era esperada, te diría que por la inmensa mayoría de todos los argentinos. Y fue como decir “bueno, por fin vino alguien a poner un poco de orden acá.”


Desde una mirada interna de la armada, ¿Cómo era visto el llamado “proceso”? ¿Cómo se vivía el día a día siendo militar? 

En particular en referente a lo que pasaba, esto sin duda era una guerra. Una guerra muy rara, una guerra interna, una guerra fratricida entre hermanos, pero era una guerra. Realmente era así porque moría mucha gente de un lado o del otro. Y sí, el Estado no puede hacer uso del abuso de la posición que tiene y del uso de la fuerza para resolver los problemas, pero yo creo que no había muchas más alternativas para combatir al flagelo que estaba en ese momento azotando al país. Esto lo digo pasado un poco los años ya. Concretamente en ese tiempo, como te dije yo era muy joven, uno vivía prácticamente dedicado a lo que era el trabajo y la familia incipiente que se estaba formando, así que no había mucho tiempo para dedicarse a pensar políticamente lo que estaba pasando. Lo que sí, debíamos tener muchísimas precauciones porque, como te dije, esto era prácticamente una guerra. Yo estaba enrolado, si bien no tuve ninguna participación desde el punto de vista de la acción, de combate ya que era muy joven y además no estaba en ningún lugar que pudiera tener esa problemática, lo viví un poco de costado, por así decir. Nosotros en particular, los militares y nuestra familia teníamos que tener un cuidado especial por algo que creo que ya también te dije, porque no sabíamos de dónde podía venir el ataque. Así que, bueno, mucha precaución, muchas medidas de seguridad, como hoy las tenemos con los ladrones, en aquella época las teníamos con los subversivos, ya que en cualquier momento, en un restaurante, en un negocio, podía pasar cualquier cosa. Ese era el miedo que teníamos el resto de la gente. En general por ahí muchos no lo percibieron, pero era así, ya que yo estaba de alguna manera perteneciente al “bando contrario” al que se estaban enfrentando los montoneros, el ERP y las organizaciones terroristas. 


¿Cuánta información en general, era sabida dentro de la armada? ¿Y en cuanto a los desaparecidos? 

Como te digo, en cuanto al conocimiento de información que había en la Armada, yo era muy, muy pichón para decirlo, estaba en mi primer grado de oficial, y el acceso a la información de relevancia era lo que a mí me llegaba, muy poco. Seguramente habría mucha más información clasificada a otros niveles de la conducción de la Armada, pero al menos para mí y toda la gente de mi edad y mis compañeros de promoción y demás, sabíamos realmente poco de lo que se estaba tomando a nivel político y en la alta conducción de la Armada. Sí sabíamos y éramos conscientes, como casi todo el mundo, de que era inevitable la toma del gobierno por parte de las fuerzas armadas. Sabíamos que había gente que era detenida sí, y lo que pasaba después con esas personas realmente yo no tuve conocimiento, no sabía de las desapariciones. Uno las intuía y había en el ambiente algo raro porque si se llevaban a alguien después, por lo menos los vecinos y demás no lo veían más... Después como para hacer alguna conclusión de lo que estaba pasando, como te dije al principio, esto fue para mí y en mi opinión personal, esto fue una guerra, una guerra interna, con algún seguramente mal manejo y exceso por parte del Estado, en esto quiero decir que las Fuerzas Armadas en sí, quizás podían haber hecho la cosas de una mejor manera.

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